12 julio 2006

Bruselas impone a Microsoft una multa de 280 millones de euros.

Y es la primera vez que la Unión Europea sanciona por segunda vez a una empresa por no cumplir sus órdenes.
La Comisión Europea ha impuesto una nueva multa de 280,5 millones de euros a Microsoft por no haber suministrado a sus rivales la información necesaria para que puedan fabricar productos compatibles con el sistema operativo Windows, incumpliendo así la sanción que ya dictaminó Bruselas en marzo de 2004.
"Sinceramente lamento que la compañía" no haya cumplido con lo que le pidió la Comisión "hace más de dos años", ha afirmado la comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, tras hacer pública la decisión. La Comisión Europea "no puede consentir que ese comportamiento ilegal continúe indefinidamente.-Ninguna compañía está por encima de la ley" ha señalado.
El Ejecutivo comunitario da de plazo al gigante informático hasta el 31 de julio para que cumpla con esta medida correctiva. En caso contrario, le amenaza con nuevas multas de hasta tres millones de euros diarios.
La cuantía final se ha calculado sumando una multa diaria de 1,5 millones de euros desde el 15 de diciembre de 2005 hasta el 20 de junio de 2006. El Ejecutivo comunitario no ha inflingido finalmente la cantidad máxima con la que había amenazado a la compañía, de dos millones de euros al día.
Con esta decisión, los Veinticinco han respaldado el dictamen del Ejecutivo comunitario que concluye que la empresa de Bill Gates no ha cumplido con sus obligaciones.
Dos medidas correctoras
En marzo de 2004, Bruselas multó a Microsoft con 497 millones de euros por abuso de posición dominante, y le impuso dos medidas correctoras: poner a la venta una versión de Windows sin el reproductor Media Player y proporcionar a sus rivales información completa para hacer posible la interoperabilidad de sus productos con Windows.
El Tribunal de Primera Instancia de la UE rechazó en diciembre de 2004 la petición de Microsoft para que quedaran en suspenso estas medidas correctivas. Desde entonces, la Comisión ha mantenido contactos con el gigante informático y con la industria sobre la cuestión de la interoperabilidad, sin que haya quedado satisfecha hasta ahora.
El gigante informático sí que ha pagado los 497 millones de euros y ha comercializado la versión de Windows sin el Media Player. La vista oral ante el TUE sobre el caso que enfrenta a Microsoft y al Ejecutivo comunitario se celebró a finales de abril, pero la sentencia no se espera hasta finales de año o principios del siguiente.