12 septiembre 2005

Los reproductores Blu-ray deberán estar conectados a Internet.

Los reproductores Blu-ray deberán estar permanentemente conectados a Internet, desde donde podrán ser "gestionados" por la industria del ocio que tendrá un control absoluto sobre los mismos, pudiendo incluso llegar a deshabilitarlos.
El objetivo parece claro: acabar con la situación actual que vive el DVD, donde cualquiera puede realizarse copias privadas de los contenidos de que disponga.
Y para ello nada mejor que bajo el caramelo de la alta resolución, obligar a los consumidores a conectar sus nuevos reproductores a Internet, desde donde monitorizar la actividad que estos realizan.
De hecho y en el caso de que un usuario intente hackear el reproductor (¿?) el sistema contempla incluso la posibilidad de la desconexión remota del reproductor.
Según Andy Setos, representante de 20th Century Fox: "Cualquier reproductor que haga algo que se supone que no debe hacer es un reproductor hackeado".