Música contra Magia.

Los magos de Sevilla se quedan sin local de ensayo para sus trucos. La SGAE los demandó por poner canciones.
Álvaro, 10 años. Es el aprendiz de mago más joven de Sevilla. Tanto él como los otros miembros del Círculo Mágico de Sevilla (son unos 100) se han quedado sin local oficial para ensayar sus trucos y hacer hipnosis.
Desde hace años, se reúnen los viernes en Magia y Música, pub ubicado en la calle Virgen de las Montañas, en Los Remedios. ¿La razón? Su titular, Mario Sánchez, presidente de los magos sevillanos, ha tenido que traspasar el local para hacer frente a la multa que provocó la demanda que la Sociedad General de Autores y Editores interpuso por poner música sin licencia «de Sabina, de la película Moulin Rouge! o de Los Secretos, repertorio protegido por la SGAE».
«Somos creadores de juegos. En nuestros espectáculos no hay música», dice Mario, el mago. El proceso abierto ha durado tres años. Hoy, a las 9 horas, hay orden de secuestrar los aparatos de música. «Nos han quitado nuestro sitio», dice Guillermo Cabello, mago y titiritero.
Tras sentirse agraviados por la actuación de los representantes de los autores han creado Extorsionados por la SGAE, una asociación que el día 30 se manifestará ante las puertas de esta Sociedad. «La cultura no puede ser un negocio» será su lema.