IBM combate el robo de identidad en las empresas

La empresa presentó un nuevo software y servicios para ayudar a las empresas a enfrentar y contribuir a la lucha para prevenir el robo de identidad, una amenaza a la seguridad mundial que crece a pasos agigantados, y que tiene costos cada vez más elevados para las empresas, en términos de pérdida de ingresos, tiempo y productividad.
Existen técnicas cada vez más sofisticadas para captar y robar datos personales o financieros. Métodos conocidos como phishing, pharming y otras estafas que utilizan “malware” han dado lugar a un nuevo mercado donde se lucra comprando, vendiendo y traficando identidades como si fueran commodities. En los últimos tres meses solamente, alrededor de 15,5 millones de mensajes de e-mail contenían algún tipo de phishing o ataque. De abril a mayo, la cantidad de e-mails contaminados aumentó 70%, según el índice de seguridad de negocios mundial (Global Business Security Index)
elaborado por IBM.
Durante el primer trimestre de 2005 se conocieron numerosas denuncias de incidentes de robo o uso indebido de los datos personales de consumidores. En el caso de sustracción de datos personales, el gran peligro que se corre es el robo de identidad, que ocurre cuando la información personal sensible se usa sin el conocimiento de la víctima a fin de cometer fraude o robo. Según la Comisión Federal de Comercio de los EEUU, 9,3 millones de personas en los EEUU fueron víctimas de fraude de identidad el año último. Una encuesta reciente indica que el volumen en dólares por este delito fue U$S 52.600 millones en 2004.
El enfoque de IBM a esta amenaza mundial es tanto focalizado como integral, pues equilibra e incorpora las necesidades de seguridad y privacidad de todas las partes. Asesora a las empresas, instituciones educativas y organismos gubernamentales a instaurar medidas de seguridad más estrictas para proteger la información de los consumidores y los clientes cualquiera sea el formato donde resida (base de datos, papel de impresora o cintas de backup). IBM ayuda a las empresas a crear o mejorar políticas de seguridad y a aplicar soluciones de seguridad que cubren a toda la organización, para proteger todos los datos, activos físicos, aplicaciones y redes.