31 agosto 2005

El software libre necesita más mujeres.

Según datos que manejan los implicados en este asunto, sólo 2 de cada 100 desarrolladores trabajando en proyectos de código fuente abierto son mujeres.
Un pequeño número que quiere incrementarse, tal y como han reclamado abierta y públicamente un grupo de mujeres implicadas en el desarrollo de aplicaciones de fuente abierta.
Durante la séptima reunión anual del O'Reilly Open Source Convention, celebrada en Pórtland (Oregón), uno de los asuntos de discusión fue cómo hacer que cada vez haya más mujeres implicadas en el desarrollo de aplicaciones de código fuente libre.
Según diversos estudios, tanto públicos como privados, se calcula que sólo el 2 por ciento de los desarrolladores en esta materia son mujeres, mientras que en la industria del software propietario este dato alcanza el 25 por ciento.
Las barreras para que las mujeres trabajen en aplicaciones de fuente abierta incluyen el chovinismo de algunos desarrolladores masculinos, quienes emplean comentarios desagradables que, según los ponentes, hacen que las mujeres se muestren reacias a su participación en estos proyectos
Por eso, se ha propuesto estudiar la creación de grupos de mujeres en determinadas comunidades de software libre, al estilo del Debian Women, un equipo de mujeres que trabajan dentro de la comunidad Debian.
Se está ya en conversaciones con la comunidad Apache para llevar a cabo un proyecto parecido.
Pero, además, para algunas fuentes, el problema sigue estando en poder conciliar la vida laboral y familiar.
Así, hay quienes apuntan, como Mitchell Baker, presidenta de Mozilla Foundation, a que las mujeres con familia no pueden destinar el mismo tiempo a los proyectos que otros desarrolladores.
De hecho, asegura que ella misma ha tenido este problema, ya que su marido apenas le ha ayudado en la educación de su hijo de siete años.
Para Zaheda Bhorat, responsable de proyectos de código fuente abierta en Google, el problema es que, al ser proyectos globales, este tipo de desarrollo implica el poder trabajar incluso fines de semana.
Por último, Claire Giordano, directora de marketing de OpenSolaris en Sun Microsystems, cree que una de las claves es no hacer caso a los comentarios de algunos hombres, que dudan de la capacidad de las mujeres.