El debate del Open Source en los gobiernos

El software libre es una realidad que ha establecido una sólida posición en el ámbito estatal. Los beneficios y las ventajas que giran en torno al software de código abierto van más allá de la entusiasta visión de libertad que caracteriza el crecimiento de estos desarrollos, que emanan de diversas comunidades en todo el mundo, las cuales están compuestas por profesionales y reciben además el apoyo de ciertas empresas de la industria. El factor económico es uno de los aspectos más relevantes de la implementación de soluciones open source, sin embargo en ciertos ámbitos esto puede jugar en contra, dado que el uso de este tipo de aplicaciones requiere un cierto nivel de parte de los usuarios. Debe reconocerse el inmediato conocimiento que muestra el 90% de la población cuando se encuentra frente a un sistema operativo Windows.
Linux llegó primero a los espacios privados, pero desde hace ya varios años tiene cabida en el sector público. Alemania, China, Francia, España, Cuba, Chile, Brasil y Argentina son sólo algunos de los países que le han abierto las puertas al open source. Aplicado en hospitales, escenarios administrativos y de gestión, y en el soporte de sitios web entre otros casos, Linux y el resto de la familia se muestran de manera impecable, trabajando de forma óptima y a menores costos.